Según una prueba internacional, los alumnos saben usar las
redes sociales, pero muchos fallan al buscar información en la Web. En
el país, dicen que los docentes no están bien capacitados para
ayudarlos.
PorPablo Sigal
Esos datos son el reflejo local de un problema que acaba de poner en evidencia una prueba internacional: muchos alumnos no están en condiciones de hacer un uso eficaz de la PC y de Internet
. La prueba PISA midió por primera vez, en 19 países, las capacidades
de los chicos de 15 años para leer digitalmente. El resultado arrojó que
muchos no pueden localizar e interpretar información en la Web. En
Colombia, por ejemplo, siete de cada diez alumnos. Y en Chile, cuatro de
cada 10.
Argentina no participó de esa prueba, pero los especialistas consultados por Clarín
coincidieron en que el país no escapa al “analfabetismo digital”. Inés
Dussel, investigadora y autora del texto “Aprender y Enseñar en la
Cultura Digital”, explicó que “ los chicos buscan información en Google y se quedan con la primera respuesta que encuentran . Y muchos profesores tienen la misma estrategia de búsqueda que los alumnos”.
Estos
jóvenes son los supuestos “nativos digitales”. Es común creer que
porque llegaron al mundo en esta época manejan la PC tan naturalmente
como respiran. Sin embargo, la formación dista mucho de lo óptimo.
Encima, reciben poca guía de los adultos: según estadísticas del
Ministerio de Educación, el 80% navega solo en Internet (o con amigos y
hermanos), mientras que apenas el 20% lo hace con padres y docentes.
Roxana
Morduchowikz, directora del programa Escuela y Medios del Ministerio de
Eduación, cree que no hay que subestimar el uso intensivo que hacen los
jóvenes de las redes sociales: “Aprenden a comunicarse y a negociar, y
esas competencias les van a permitir desarrollarse en el futuro”. Sin
embargo, reconoció falencias: “Debe ser responsabilidad de la escuela
que los alumnos puedan tener un espíritu crítico ante las fuentes de
información de Internet, lo que con frecuencia no ocurre. Se está dando
capacitación digital a los docentes, pero el impacto en el día a día es
muy difícil de evaluar”.
PISA lo hizo. La evaluación, organizada
por la Organización para la Cooperacion y el Desarrollo Económico
(OCDE), ubica a los adolescentes de Corea del Sur, Australia y Nueva
Zelanda en el podio de la excelencia en lectura digital. Les siguen los
de Japón y Hong-Kong. El informe final afirma: “Que todos sepan usar el
mundo digital para convertir la información en conocimiento re quiere el apoyo de la escuela . La competencia digital no se reduce a ser hábil en redes sociales como Facebook o Twitter o pasar mucho tiempo en Internet.
El buen lector digital sabe evaluar la credibilidad de las fuentes de información
, integrar informaciones diversas o navegar estratégicamente. El
sistema educativo y la sociedad en general tienen un reto importante: la
alfabetización digital”. Y concluye que sin estas competencias, “no es
probable el pleno acceso a las oportunidades educativas, laborales y
sociales del siglo XXI”.
El Plan Conectar-Igualdad, del gobierno
argentino, lleva distribuidas más de 900 mil netbooks en todo el país,
pero fuentes vinculadas al proyecto, que prefirieron mantenerse en el
anonimato, admitieron que “ la capacitación a los docentes en buena parte de los casos avanza más lento que el reparto de las máquinas”.
En
la Argentina se sabe poco sobre el impacto de las netbooks en la
calidad educativa. Andrés Delich, director del Centro de Estudios en
Políticas Públicas (CEPP), contó que una evaluación que él y su equipo
realizaron en San Luis, concluyó que “el impacto fue más social que
educativo. No hubo grandes cambios en el aprendizaje, pero sí en las
familias que comenzaron a tener conectividad gracias a que los chicos
recibían las máquinas y Wi-Fi”.
Según Dussel, “hay que estar
alerta sobre qué están haciendo los profesores y ayudarlos a formular
mejores estrategias digitales. Son cambios lentos que habrá que ver cómo
se procesan en los próximos años”.
Y advirtió que el panorama que se registra en el espacio digital es similar al de la alfabetización tradicional: “ Los chicos que vienen de familias más educadas, pueden hacer lecturas más críticas
, producir textos más ricos, jerarquizar las fuentes y criticar el
origen de la información”. Cuestiones que (sin computadora mediante) la
prueba PISA estandar dejó a la Argentina mal parada a fines del año
pasado, cuando se supo que el país figuraba entre los últimos puestos
del ránking mundial.