Las fotos y comentarios que subimos a las redes forman parte de una
identidad que los reclutadores monitorean cada vez más; recomendaciones
para cuidar tu perfil virtual
Hasta hace poco tiempo, era casi imposible saber el
"backstage" de un candidato a un puesto de trabajo por fuera de lo que
decía su CV o de la interacción en la entrevista laboral. Los grupos de
interés, amistades, hobbies o la forma de comunicarse eran parte de un
ámbito inaccesible.
Hoy, en cambio, la realidad es que tanto
consultoras de Recursos Humanos como equipos de recruiting apelan cada
vez más a "googlear" al candidato, buscarlo en Facebook o en Twitter.
"Básicamente
lo hacen para identificar aspectos de personalidad, cuestiones
relacionadas a la forma de comunicarse o de relacionarse. Se miran las
fotografías públicas de las personas y sus declaraciones", indica
Sebastián Paschmann, consultor en marketing y comunicación.
Para Sol Zunino, Gerente de Recursos Humanos de ZonaJobs,
se están
empezando a considerar estos aspectos, aunque aún no todas las empresas
los toman en cuenta. "En ocasiones, este tipo de monitoreos no se
realizan desde el área de RRHH sino que lo toma a su cargo el futuro
jefe de la persona. Lo que en general se mira en los perfiles sociales
de la web son aspectos más personales del candidato, que complementen su
perfil profesional o técnico", subraya.
En este punto, cabe destacar, la responsabilidad y profesionalidad
con la que se maneja este tipo de información, "sobre todo por las
implicancias éticas que puedan existir ya que no siempre la información
que aparece en redes sociales está debidamente certificada", aclaran
desde Meta4 -compañía de soluciones para la gestión y el desarrollo del
capital humano- Gabriel Castellano (Responsable de canales y alianzas) y
Mariano Aguirre Paz (Gerente de Preventa).
Hoy, las redes
sociales funcionan como una fuente de "referencias personales"
proporcionada por el contenido que genera la misma persona. "Para
algunos perfiles -por ejemplo vinculados a tecnología, marketing o
comunicaciones- el uso de redes sociales y su perfil cobran aún más
relevancia", agrega Zunino.
Todos tenemos una identidad digital
Si
bien hay una tendencia creciente a dimensionar el peso de la identidad
digital, todavía no se incorporó del todo el concepto de preservarla o
cuidarla, sobre todo cuando se busca trabajo. "Las precauciones deben
tomarse a conciencia de cada usuario. Lo bueno es que todas las redes
ofrecen configuración de privacidad dándonos a elegir qué queremos
exhibir a todos, qué queremos que vean algunos y qué cosas preferimos
dejar en privado", afirma Bárbara Nieto, Manager de la división Sales
& Marketing de PageGroup.
Pashmann puntualiza que muchas veces
existe cierta exacerbación en las manifestaciones públicas de
pensamientos o sentimientos que no ayudan a construir un perfil apto
para un momento de búsqueda de trabajo. "No es que uno tenga que ser
algo que no es, pero sí, a manera de reflexión, les diría a quienes
tienen cuentas de Facebook o Twitter públicas que piensen si lo que
dicen allí es lo que dirían sentados cara a cara con quien podría ser su
empleador, siempre hay gente del otro lado leyendo", resalta.
En este sentido hay una pregunta fundamental para hacerse a la hora
de "limpiar" los perfiles digitales antes de buscar empleo. "Si yo me
googlease, ¿con qué perfil digital me encontraría? ¿Sería un perfil que
refleje fehacientemente quién soy como profesional?", plantea Pashmann.
Zunino coincide: "Cada tanto es recomendable googlearse, para ver qué
hay posteado de uno en la web, y si se encuentra material no deseado o
que puede perjudicar, pedir que lo desetiqueten o lo bajen".
Marca personal: en construcción
Los
profesionales tanto de la industria digital como de Recursos Humanos
recomiendan no sólo monitorear sino además construir una identidad
digital o marca personal online acorde con el perfil profesional que se
tiene y lo que se busca.
"Para esto se debe prestar especial
atención a la configuración de la privacidad del perfil personal, a los
diferentes grupos que se generan y con qué amistades. Hay que reservar
los comentarios o fotos de acuerdo con cada audiencia. Una vez lanzado
a la web, ya nada es controlable", resume Zunino.
Para Castellano y Aguirre es preciso focalizar en el vínculo con
terceros. "La identidad digital se va construyendo no sólo con las
acciones propias sino a partir de las interacciones con otras personas y
organizaciones", afirman. La facilidad con la que hoy se rastrea la
comunidad a la que pertenece el candidato también es un punto que puede
jugar a favor o en contra.
Para dar forma a una identidad digital
homogénea son útiles las herramientas que permiten diseñar un perfil
personal que reúna los activos digitales o habilidades con los que la
persona cuenta: " About.me
es una excelente
herramienta y una muy buena carta de presentación para incluir como link
en el CV, así se le simplifica el trabajo de búsqueda a la persona que
recluta, a la vez que se direcciona su mirada a un espacio digital
controlado", aporta Pashmann.
La opción de armar un CV visual
también es un punto interesante y que destaca al candidato: herramientas
como Vizify.com ayudan a armar una visualización del perfil digital, así como visualize.me,
que realiza una
versión visual del CV de LinkedIn. "Otra muy buena idea para
aportar
visualización es la de armar un CV a manera de presentación y subir el
archivo a un
servicio como el de
SlideShare.net" , completa Pashman.
Qué decir, qué mostrar
Respecto
a los comentarios, la inmediatez de las redes sociales y su
característica de ser vehículo de catarsis y descarga de los usuarios,
muchas veces conduce a dolores de cabeza que el posible candidato querrá
evitar. "Hay que pensar siempre cómo se verían los comentarios más
controversiales o muy personales si estuviesen en la tapa de un
periódico", indica Pashmann. Y precisa que "temas como sexo, religión o
política pueden ser controversiales afectar la evaluación antes de
conocer un candidato". Además, se desaconsejan las referencias
laborales, ya sea a pares o jefes, que sean más apropiadas para el
ámbito privado.
La redacción adecuada y el cuidado de la ortografía son habilidades
que pasan a primer plano a la hora de mirar las redes sociales, pero
también las formas y el interlocutor al que uno le habla.
Finalmente,
para construir una marca personal virtual, es importante generar o
postear contenido de interés. Al respecto, Zunino sostiene que son
recomendables temas ligados al mundo profesional en el que uno está o
quiere estar. "Además, es útil postear contenido o tendencias de otros
intereses personales. Es bien visto por quienes hacemos selección que la
persona tenga otras aficiones más allá de lo profesional", concluye.
Tips para diseñar un perfil digital
Googlearse:
¿qué se dice del candidato en la web? ¿Tiene un perfil que refleje
fehacientemente quién es como profesional y sus objetivos de carrera?
LinkedIn:
perfil actualizado con detalle de qué trabajos realizó el candidato,
objetivos de carrera, recomendaciones y habilidades avaladas.
Perfil digital y CV visual: hay herramientas que reúnen los activos digitales o habilidades con los que la persona cuenta y otras quedan contenido visual muy atractivo a la información laboral del candidato
Fotos: recodar
que el contexto de una imagen sólo lo conocen quienes estuvieron
involucrados con la imagen, evitar fotos controversiales o de mal gusto.
Tópicos: evitar en lo posible temas polémicos y nunca tocar temas laborales o referentes a jefes o compañeros de trabajo.
Lenguaje y redacción: cuidadosos, adecuados, sobre todo en lo que tiene que ver con ortografía y gramática.
Contenido de interés: referente al área donde se busca trabajo, hobbies u otros intereses.