Por Gustavo Cucuzza | Para LA NACION
ill Gates dice que deberíamos enseñar a programar a los niños a edad temprana, opinión compartida por
Mark Zuckerberg, el joven creador de Facebook.
Steve Jobs,
el carismático fundador de Apple, afirmó que "todo el mundo debería
aprender a programar, porque eso te enseña a pensar". Los gobiernos de
Inglaterra, Finlandia e Israel ya están enseñando a programar en la
escuela primaria.
Mientras esto ocurre en el mundo, el Ministerio de
Educación de la ciudad de Buenos Aires no tiene previsto incorporar la
informática como materia en la llamada Nueva Escuela Secundaria (NES).
Así es: el proyecto de la NESC (Nueva Escuela
Secundaria de Calidad) no contempla entre sus materias la informática, y
determina que los actuales profesores de la asignatura deberán optar
por una de estas dos posibilidades: convertirse en "facilitadores
pedagógicos digitales", que trabajarán en pareja con los profesores de
las distintas materias para ayudarlos a utilizar las herramientas TIC
(tecnologías de la información y la comunicación) en la enseñanza de su
disciplina, o realizar una "reconversión" para ser profesores de
educación tecnológica, una asignatura que sí existe en la NES, pero que
en su propuesta central no nombra ni siquiera una vez las palabras
informática o computación.
¿Cómo justifican las autoridades porteñas la
eliminación de la informática como materia? En realidad, no se está
eliminando, porque nunca existió. Como los planes de estudio tienen más
de 50 años, lo que hicieron en su momento las escuelas -con la
autorización del Ministerio de Educación- fue nombrar a docentes de
informática en espacios que se fueron "reconvirtiendo": taller de
práctica de oficina, mecanografía, tecnología, enseñanza práctica, entre
otras. Resulta entonces inexplicable que en este momento, cuando se
podrían realizar las reformas necesarias para que la informática dejara
de estar "camuflada" dentro de otros espacios, se decida no incluirla.
En la Nueva Escuela Secundaria, la informática es
tenida en cuenta para otorgar uno de los títulos de las diez
orientaciones, bachiller en informática, pero no se la considera como
materia de la formación general para las demás. Esto significa que sólo
los alumnos que elijan esa orientación aprenderán, por ejemplo, a buscar
y seleccionar información en Internet o a usar un procesador de texto.
Éstos son sólo algunos de los contenidos básicos que consideramos que
deberían ser aprendidos por todos los alumnos del secundario (sumemos a
la lista los cuidados que hay que tener al navegar en la Web y en las
redes sociales, el análisis básico de los componentes de una
computadora, las diferencias entre software libre y software privativo,
el análisis y el aprendizaje para el uso inteligente de las herramientas
TIC, programación).
Con mi colega Ricardo Leithner analizamos en un
documento colaborativo los contenidos del bachillerato en informática y
se lo presentamos a la directora de Planeamiento Educativo del
Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires, considerando que
un gran porcentaje de estos contenidos deberían aprenderlos todos los
alumnos de la secundaria y no sólo los que elijan esa orientación.
En otro documento, junto con Marisa Conde, hicimos una
propuesta integral sobre cómo consideramos que deberían enseñarse la
informática y las ciencias de la computación en la escuela, con un
análisis de lo que deberían abarcar y del personal necesario para
hacerlo. Esto incluye a los profesores de informática para enseñar los
contenidos específicos, a los facilitadores digitales para acompañar a
los demás docentes en la incorporación de las netbooks como herramientas
para la enseñanza de sus asignaturas y a un responsable técnico por
escuela. No hay una contradicción entre la informática como disciplina
con un espacio propio y el uso de las TIC en las distintas materias.
Está claro que la informática es una disciplina y que la herramienta
transversal que se debe usar en las demás asignaturas es la computadora.
Una de las respuestas de las autoridades es que cada
escuela decida si quiere usar los espacios de opción institucional para
dar contenidos de informática. El problema con esto es que en las
escuelas que no lo hicieran los chicos se perderían de aprender
contenidos que son fundamentales para su desempeño escolar y su futuro
laboral.
Tampoco acordamos con que los profesores de informática
"nos transformemos" en facilitadores pedagógicos digitales, ya que esto
implicaría acompañar a los docentes de las distintas materias en la
enseñanza de sus contenidos usando las TIC como herramienta transversal.
Y eso no es enseñar informática, sino enseñar los contenidos de otra
materia utilizando las TIC. La informática tiene contenidos propios que
necesitan ser desarrollados en un espacio curricular específico, donde
los conocimientos puedan ser adquiridos en forma sistemática y gradual,
no esporádicamente y atados a los que se ven en otra asignatura.
Por todo esto, los profesores del área, con el apoyo de
colegas de las demás asignaturas, propusimos en cada jornada de debate
de la Nueva Escuela Secundaria que se tenga en cuenta la opinión de los
docentes y de las escuelas, para que la informática tenga su propio
espacio curricular en todas las orientaciones de la NES.