Una de las redes criminales más grandes y "maliciosas" del mundo ha sido desmantelada, según ha informado este jueves la Oficina Europa de Policía, Europol, en un comunicado. Los daños de esta plataforma online, conocida como Avalancha, han sido calculados en cientos de millones de euros. La actividad de la red se basaba en lanzar ciberataques masivos de malware. Tras la investigación, cinco altos cargos de esta organización han sido detenidos y los agentes se han incautado de 39 servidores.
Su forma de operar consistía en el envío de emails, con el objetivo de robar detalles bancarios y contraseñas, principalmente, de clientes bancarios que hacían operaciones en Internet. Además, lanzaban los denominados ataques de denegación de servicio (DDos). En Alemania, el primer país en el que se detectaron los asaltos de esta banda, los daños han sido valorados en seis millones de euros.
Su forma de operar consistía en el envío de emails, con el objetivo de robar detalles bancarios y contraseñas, principalmente, de clientes bancarios que hacían operaciones en Internet
"Avalancha funcionaba como una compañía y nosotros hemos arrestado al jefe ejecutivo y a miembros de la junta", ha explicado Fernando Ruiz, jefe de operaciones del centro de Cibercrimen de Europol. La red, con la que contactaban otros grupos fraudulentos, contaba con varias ramas para gestionar diferentes tipos de crímenes y tenía incluso un servicio de atención al cliente, según cuenta Ruiz.
Michèle Coninsx, presidenta de Eurojust, la agencia de cooperación judicial, ha explicado que Avalancha era una de las infraestructuras más grandes de botnet, una red de ordenadores infectados con malware que está controlada por cibercriminales. Los botnet permiten a los criminales acceder desde estos equipos infectados a información sensible, como credenciales bancarias. Los investigadores calculan que cada semana podían enviar hasta un millón de correos con archivos dañinos.
"Esta operación marca un momento importante en la lucha contra las organizaciones de cibercrimen organizado", ha dicho Coninsx. Las víctimas de estos ataques han sido identificadas en más de 180 países, y en la investigación global, que ha durado más de cuatro años, han participado fiscales e investigadores de más de 30 países.
La operación ha contado con agentes de Europol, Eurojust, Interpol, la Fiscalía de Estados Unidos, el FBI y compañías privadas.