Por Airel Torres-La Nacion online
Fueron dos pedidos de auxilio con una semana de
diferencia. El primero, de Cynthia, una buena amiga nuestra; el otro, de
la colega de mi amigo Martín Carmona Selva, desde Barcelona. En ambos
casos la situación era la misma: un virus se había metido en la máquina y
había encriptado todos sus documentos. Fotos de viajes, planillas de
cálculo, mails, textos, videos. Típico de esta clase de ataques, los
delincuentes exigían 500 dólares (en bitcoins) para... Continuar leyendo